Quien piense que The Walking Dead (TWD) es una serie de zombies no puede estar más equivocado. Sí, es verdad, hay zombies (llamados walkers), el mundo (o lo que queda de él) se está acabando, y hay un grupo de gente tratando de sobrevivir. Pero los zombies son simplemente la excusa. Bien podría haber sido un tsunami, una bomba atómica, una hambruna mundial, o cualquier otro desastre que ponga a prueba al ser humano. Cualquier situación que lo lleve hasta su estado más primitivo y lo "obligue" a pelear cada día para poder sobrevivir.
Pero por lo que realmente me gusta y sorprende la serie, es porque muestra lo mucho que puede cambiar una persona y todo lo que es capaz de hacer al encontrarse en una situación extrema. Al tener que luchar por satisfacer sus necesidades básicas. En 5 temporadas, la serie ha mostrado cómo un policía que era buena gente, que siempre hacia el bien, se preocupaba y ayudaba a los demás, se ha ido transformando en alguien que da miedo.