Dedicado a todos los seres de luz que conocí este año,
a los que ya se fueron, se van, o se quedan en Madrid.
a los que ya se fueron, se van, o se quedan en Madrid.
Nueve meses han pasado desde aquel día en el que desembarcamos en el aeropuerto internacional de Barajas con una maleta llena de sueños, planes, expectativas, y un montón de miedos e inseguridades. Nueve meses desde ese día en el que nos juntamos todos por primera vez en el patio del EAE para bailar y hacer el ridículo en esa outdoor experience. Nueve meses desde el primer café que le compramos a Rebeca, desde ese profesor al que no le entendíamos ni la mitad de lo que decía por causa de trampas lingüísticas -¿cómo es que hablamos el mismo idioma y aún así no nos entendemos?-. Nueve meses de la primera rumba en Callejón de Serrano.