martes, 30 de diciembre de 2014

Antes de que se termine el año: antología 2014

Dedicado a todos los seres de luz que conocí este año,
a los que ya se fueron, se van, o se quedan en Madrid.

Nueve meses han pasado desde aquel día en el que desembarcamos en el aeropuerto internacional de Barajas con una maleta llena de sueños, planes, expectativas, y un montón de miedos e inseguridades. Nueve meses desde ese día en el que nos juntamos todos por primera vez en el patio del EAE para bailar y hacer el ridículo en esa outdoor experience. Nueve meses desde el primer café que le compramos a Rebeca, desde ese profesor al que no le entendíamos ni la mitad de lo que decía por causa de trampas lingüísticas -¿cómo es que hablamos el mismo idioma y aún así no nos entendemos?-. Nueve meses de la primera rumba en Callejón de Serrano. 

martes, 23 de diciembre de 2014

Historia del día: las pequeñas sorpresas.

CONTEXTO: esta mañana tuve que ir hasta extranjería a buscar mi autorización de regreso porque mañana me voy a Francia (cosas fastidiosas que deben hacer los inmigrantes cuando tienen la tarjeta de residente vencida).

Iba medio amargada porque ODIO ir hasta allá. Es el lugar más horrible de todo Madrid y cuando voy me siento más extranjera que nunca. En fin...
Salgo del metro, entro a una tienda para sacarle una copia a mi pasaporte y me atiende un español como de 55 años.

- Yo: hola! Quisiera una copia de esto?
- Él: ya sabía yo que eras venezolana.
- Yo: ... eh... jeje.
- Él: cómo me he peleado yo por defender a Venezuela de todo el mundo.
- Yo: cómo así?
- Él: es que ese país es maravilloso. Mi hermano vive en Isla Margarita y un primo en Rómulo Gallegos en Caracas. Que país!
- Yo: ay que bueno! Margarita es muy bello. Y yo trabajaba cerca de la Rómulo :) jeje... cuánto le debo?
- Él: toma unos caramelos y por ser venezolana no te voy a cobrar. Que tengas un buen día. Y feliz navidad! :)

Este hombre me hizo el día entero :) :)

lunes, 20 de octubre de 2014

Mis planes y los planes de Madrid

"Uno de mis mayores temores es que no me alcance 
la vida para hacer, conocer, ver y leer todo lo que quiero".
Yo.

Una de las cosas que más gusta de Madrid es que siempre te ofrece mil planes distintos para hacer. Quedarse un fin de semana en casa es casi un pecado, y no hacer algo diferente durante la semana está prohibido. Madrid es una ciudad en dónde el "no tengo nada qué hacer hoy", no existe.


Y yo, que soy una eterna cazadora de planes, me divierto muchísimo buscando qué ofrece Madrid cada fin de semana. Lo mejor es que quienes ya me conocen me viven reenviando e invitando a planes divertidos. Y (casi) nunca digo que no. 
Ir todos los fines de semana al mismo bar o discoteca me parece una pérdida de tiempo, y cuando paso un fin de semana "morseando" en casa me da un remordimiento horrible. Es por esto que intento hacer algo diferente cada semana. Asistir a algún evento, conocer un lugar nuevo, o simplemente buscar un local distinto donde tomarme una copa. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Los adioses de mi vida

"Saber decir adiós es crecer..."
Cerati

Odio los adioses. Pero de alguna u otra forma siempre he estado relacionada con ellos. 

Quizá la responsabilidad la tienen mis papás, que con el objetivo de hacerme independiente y fuerte, me dejaban ir sola con mis tíos a casa de mis abuelos, en Mérida, con tan solo 2 años de edad. Y yo, me despedía con la mano y ni lloraba. 

Así transcurrieron mi niñez y adolescencia. Un mes entero de vacaciones en casa de los abuelos; otro en casa de los tíos. Y aunque muy protegida y cuidada, nunca fui parte del club de niñas que jamás se alejaba de sus papás.