jueves, 4 de mayo de 2017

Como dueles, Venezuela


Esto lo publiqué ayer, 3 de mayo de 2017, en mi Facebook; después de que terminara una de las represiones más fuertes que ha arremetido el gobierno de Nicolás Maduro en contra de los manifestantes que protestaban en las calles de Venezuela. Lo escribí con el corazón triste, muy triste, después de que una ballena arrollara a un chico y de que la Guardia Nacional asesinara a Armando Cañizales, de 17 años. 

Sin embargo, lo posteo hoy aquí para inmortalizarlo. Para poder volver a leerlo dentro de algunos años y recordar que en 2017, el pueblo venezolano vivió una de sus más terribles pesadilla. Tanto los que estaban dentro del país como los que estábamos fuera de él. 

---  
Actualmente, mi vida como venezolana fuera de Venezuela se mueve entre dos polos. Por un lado, el querer aprovechar cada oportunidad y cada aventura que me ofrece el país en el que vivo ahora; y por el otro, un sentimiento de culpa muy arrecho por no estar allá, dejándome la piel en la calle como todos los que están luchando por mi país. (Porque quienes luchan no son anónimos. Son mis amigos, los papás de mis amigos, mis profesores, mis conocidos. Y son ellos quienes están siendo reprimidos, detenidos, amedrentados.)