domingo, 29 de enero de 2017

A un mes de haber terminado el 2016...


Como me ha pasado otras tantas veces, este post tenía semanas 
engavetado (en borradores) esperando ver la luz. Y a pesar de que con el 
destiempo pierde un poco el encanto, más vale tarde que nunca.

Un mes ha pasado desde que terminó ese "fatídico 2016" y aún hay quienes hablan de lo malo que fue ese año para el mundo. Aunque con diferentes matices (y a pesar de que para algunos fue grandioso) el sentimiento colectivo es más o menos el mismo: 2016 fue un año de merde. Y sí que lo fue. Trajo desgracias naturales, se perdieron muchas vidas, la estupidez, el odio y el resentimiento se demostraron en su máxima expresión y la intolerancia alcanzó niveles gravísimos. Viéndolo desde esta perspectiva, el saldo de 2016 no es para nada positivo (y a juzgar por este primer mes, el 2017 tampoco pinta muy bien). 

sábado, 21 de enero de 2017

- APREND(iend)O -

Después de 30 años y 7 meses de vida por fin he entendido (o eso creo) que las cosas sí pasan por algo. 
Que hay cosas que no se piden, y que si debes pedirlas hay algo que va mal.
Que las amistades no se obligan y las relaciones no se fuerzan.
Que no todo el mundo merece una oportunidad y mucho menos una segunda. 
Y que tarde o temprano la vida se encargará de sacar de nuestra vida a quienes no deben estar en ella.

En la vida solo estamos de paso. Solos llegamos y solos nos vamos.
Es bueno estar rodeado de gente, pero NADIE es imprescindible ni indispensable.
Así que escojamos muy bien a quienes le damos poder dentro de nuestra vida y el placer de acompañarnos en este camino. Al final siempre habrá gente que llega y gente que se va.

La vida es una fiesta, y quienes no ayuden a hacérnosla más divertida y emocionante no merecen formar parte de ella.
La felicidad es una decisión. A por ella. 
¡Salud!