viernes, 20 de noviembre de 2009

M I É R C O L E S

(A Anton y a Fa. Y a todas las

comidas que aún nos quedan por preparar)

Y esa tarde todos nos juntamos.

Me presentaron a Camilo y a Daniel, quienes habían estado viajando por Europa.

Al principio me sentí extraña. Una intrusa en medio de ese cuarteto.

Sólo conocía a Luisa y a Diego, pero luego de una hora fue como si todos nos conociéramos desde siempre.

Cocinamos, comimos, bebimos, jugamos, cantamos, bailamos

Nos reímos de nosotros, de nuestro inglés y de la vida.

Aprendimos palabras. Intercambiamos conocimientos.

Discutimos, nos preocupamos, nos consolamos, nos preguntamos...

Nos dimos cuenta que, al final, no éramos tan distintos.

Todos en el mismo barco. En el mismo camino. En busca de todo y de nada.

A las 5pm ya no había más vino. Unos debían trabajar y yo regresar.

Y así como llegamos, nos fuimos. Cada quién por su lado, cada quien con sus sueños.

Cada quien llevando la vida sobre sus propios zapatos.

1 comentario:

  1. Señorita.....
    Tanto tiempo ha pasado!!....
    Me alegro saber de ti aunquea sea virtual e indirectamente....
    Que rico que estes viviendo OTRA experiencia por el viejo continete, seguro sera igual de enriquecedor...
    un beso y un abrazo....
    Yo....

    ResponderEliminar